NO DEJES QUE LA VERGÜENZA
TE IMPIDA VOLVER AL MÉDICO
Muchas veces vemos pacientes con psoriasis que regresan a la consulta después de algún tiempo sin haber
sido controlados, atendidos, escuchados y, por qué no, medicados. Es una situación común, especialmente en
enfermedades crónicas, que los pacientes abandonen el tratamiento por diversas razones, como problemas
económicos o falta de acceso.
Nosotros, los médicos, somos conscientes de nuestra responsabilidad.
¿Qué pasa cuando el paciente consulta, recibe un diagnóstico, comienza un tratamiento y luego lo abandona?
"La conducta del paciente es trascendental para el logro de la eficacia del tratamiento médico; de allí que ella adquiera
tanta importancia como los deberes a los que debe atenerse el médico."1
En el caso de la artropatía psoriásica, hay muchas variables que analizar cuando un paciente abandona el tratamiento o no logra adherirse a él. Como enfermedad crónica, genera ansiedad sobre el futuro, dificultades emocionales e incluso depresión. Además, en un alto porcentaje de casos, la psoriasis afecta la piel, lo que conlleva tratamientos tópicos, diarios y continuos que requiere de determinada conducta por parte del paciente que implica responsabilidad, posibilidad económica de afrontar los costos que estos tratamientos conllevan y manejo de su labilidad emocional acompañados o no por terapeutas especializados.
¿Qué rol juega la vergüenza en la psoriasis?
Investigaciones han demostrado que la vergüenza es un factor que incide negativamente en la adherencia al tratamiento de la psoriasis.
La entendemos como:
1.Turbación del ánimo ocasionada por la conciencia de alguna falta cometida o por alguna acción deshonrosa.
2.Turbación del ánimo causada por timidez o encogimiento que frena actuar o expresarse.2
La vergüenza según la psicología
La culpa y la vergüenza pueden ser útiles como guía para corregir errores y retomar el camino hacia nuestras metas, actuando como una brújula moral interna. Sin embargo, cuando estas emociones son excesivas, se vuelven contraproducentes y pueden paralizar nuestra capacidad para tomar decisiones y llevar una vida plena.
La vergüenza, específicamente, surge cuando percibimos nuestras acciones como negativas, lo que nos lleva a creer que los demás emitirán juicios desfavorables sobre nosotros. Es una emoción profundamente arraigada en la sociedad, como lo demuestran sus múltiples sinónimos: timidez, rubor, bochorno o retraimiento.
¿Qué sucede cuando esta emoción negativa afecta nuestra salud?
Cuando la vergüenza interfiere en la salud, entendida desde una perspectiva bio-psico-social, puede tener consecuencias significativas. Como médicos, dedicamos esfuerzos constantes para garantizar el bienestar de nuestros pacientes: estudiamos, nos capacitamos y nos mantenemos al día con tratamientos terapéuticos seguros, eficientes y accesibles.
Sin embargo, reconocemos que la vergüenza puede llevar a retrasar el reinicio de los tratamientos, lo cual tiene serias implicaciones, como:
• Empeoramiento de la enfermedad de base.
• Menor eficacia de ciertos tratamientos por haberlos interrumpido.
Nuestro mensaje para los pacientes con psoriasis
Es fundamental que quienes han abandonado su tratamiento sepan que no deben sentir vergüenza de volver al médico. Buscar a un profesional que genere confianza y brinde contención es clave para retomar el camino hacia una mejor calidad de vida.
¡Estamos aquí para ayudarte!
Nota creada en colaboración con la Dra Marina Cárcamo Diaz.
Referencias:
1- Responsabilidad médica, obligaciones del paciente, abandono del tratamiento médico. SUMARIO DE FALLO. 15 de Diciembre de 1992. Id SAIJ:
SUC002012
2- Real Academia Española (RAE)
PREVENIR ES ESENCIAL
Los síntomas de la enfermedad psoriásica pueden ser variados y es importante identificarlos tempranamente.
Completá el siguiente cuestionario para saber si debes consultar por tus síntomas a un especialista